El Drago Milenario, único en el mundo

En Icod se encuentra un famoso ejemplar de drago (Dracaena draco), al que se le atribuye una edad de miles de años. En realidad, ningún estudio parece confirmar tanta longevidad, siendo más probable que el árbol tenga entre 600 y 800 años. En cualquier caso, es un árbol que no pasa desapercibido, y ha sido desde siempre el símbolo de Icod. Nadie habla de esta ciudad sin nombrar al drago.

La salud del Drago

La salud de este ejemplar ha preocupado desde hace mucho tiempo. El tronco presenta en su interior una gran cavidad de contorno irregular que se prolonga hacia arriba en forma de chimenea de más de 6 metros de altura. A finales de los años 30, una parte de la base fue taponada con cemento y piedras, quedando el hueco casi completamente cerrado.

En 1985, el Ayuntamiento icodense contrató los servicios de un arboricultor americano, Kenneth Alien, para realizar un estudio sobre el estado de conservación del árbol. Éste decidió abrir una entrada por la base del tronco para poder inspeccionar la cavidad interior. Se instaló un ventilador para que circulara el aire dentro de la cavidad. De este modo se logró evitar el exceso de humedad, que es la causa principal que provoca la podredumbre de la madera, ya que facilita la proliferación de hongos y bacterias.

Años más tarde, en 1993, la corporación tomó el acuerdo de remodelar el entorno del drago, desviando la carretera que pasaba a pocos metros y creando un parque temático en su entorno. Se estimó importante realizar estudios previos sobre la estabilidad del árbol, contratándose para tal finalidad a una empresa especializada de Alemania, con la que colaboró la Universidad de Stuttgart. Los informes preliminares de los especialistas se conocieron en 1995, y en ellos se consideraba que el drago goza de buena salud y no corre el riesgo de agrietarse o partirse.

Leyenda

Cuenta la leyenda que hace muchísimos años desembarcó la costa de Tenerife, concretamente en la bonita playa de San Marcos, en Icod de los Vinos, un mercader ansioso por adquirir “Sangre de Drago”, muy preciada en la época.

Pero he aquí que al llegar a dicha playa, se fijó en unas jóvenes muchachas que se divertían bañándose en aquella cálida tarde de verano. El mercader, de carácter avaricioso, se propuso poseer a alguna de aquellas bellas guanches y se lanzó a perseguirlas. Logró dar alcance a una y pensó en lo fácil que le había resultado. Pero no reparó ni por un momento en la inteligente mirada de la doncella a quien tenía cautiva.

Entonces ella le ofreció, como muestra de amistad y de admiración , hermosos frutos propios de la isla, frutos que parecían haber nacido en el Jardín de las Hespérides. Tan complacido se sintió el confiado hombre, que se sentó a comer cuanto ante él estaba dispuesto y no prestó la atención debida a la astuta muchacha, que aprovechó para saltar al otro lado de un barranco cercano con la agilidad propia de una gacela.

Se escondió entonces entre los árboles mientras el confuso mercader intentaba adivinar su silueta entre el denso bosque. De pronto apareció ante él un árbol extraño y aterrador que, blandiendo sus ramas como espadas y cuyo tronco serpenteaba amenazadoramente, protegía tras su asombrosa presencia a la indefensa muchacha.

Dicen que entonces el mercader, preso del terror, lanzó un arma afilada que llevaba en la mano, la cual fue a clavarse en el tronco de aquel árbol. Y cuentan que empezó a gotear de la herida producida un líquido rojo y denso que parecía sangre. Ante tal visión el hombre, aturdido, huyó como alma que lleva el diablo y, una vez pudo alcanzar su embarcación, se perdió mar adentro.

Por otra parte, diversas teorías consideran que eran precisamente las Islas Canarias lo que en épocas antiguas se conocía como el Jardín de las Hespérides, en el que un dragón de 100 cabezas protegía a las Hespérides, las tres hijas de Atlas.

Plano Parque del Drago

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El Drago Milenario es monumento nacional desde 1917, y es, junto con el Teide, un símbolo altamente representativo de Canarias. Su imagen aparece en numerosas obras pictóricas y ha sido impresa en billetes de 1.000 pesetas y en sellos de Correos.

Nombres comunes

dragón, drago, drago canario, drago de Canarias, drago de África, dragonal, dragonero, árbol de la sangre de drago, árbol del drago, árbol Gerión, zarzaparrilla

Parque del Drago

Complementando la dominante majestuosidad del Drago, con cerca de 25 metros de altura y más de 10 metros de perímetro de base, con una extensión superior a las tres hectáreas el parque constituye un singular espacio botánico de plantas autóctonas de Canarias. El visitante podrá disfrutar en su recorrido de una extensa muestra de los diferentes pisos bioclimáticos de Tenerife, así como de varias zonas etnográficas que representan diversas tradiciones del municipio.

Desde el barranco de Caforiño se inicia un recorrido a través de espacios de laurisilva, para tener una visión del Drago con la cumbre del Teide. Después, los diferentes caminos llevan a los distintos rincones del parque. Un pequeño puente une las riveras del citado barranco. La mayoría de los senderos en el interior del parque se tienden a base de picón o tierra compactada bordeada con cantos de piedra.

El Parque cuenta con un servicio permanente de guías políglotas especializadas en flora canaria. Por un módico precio de 4 €uros podrá disfrutar del entorno del Parque del Drago durante todo el día, comer, descansar y hacer sus compras de souvenirs en la Casa del Drago.

Horario: meses de Abril a Septiembre: De 09:30 a.m. a 19:30 p.m. Resto del año: 9:30 a.m. a 18:30 p.m.

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