Icod de los Vinos
La Ciudad de Icod de los Vinos se encuentra en un valle comarcal rico en aguas y de tierras muy fértiles, que nos ofrece, desde sus calles y rincones, las más impresionantes vistas del Teide, los densos pinares descienden desde la cumbre hasta los barrios más altos de Icod, auténtica belleza de las laderas. Las plataneras, la fruta y la vid, dan lugar a un pujante comercio. Fundada en 1496, la ciudad es un cúmulo de casas señoriales, antiguos palacetes, templos y conventos. No tuvo su apellido "de los vinos" hasta mitad del siglo XVI gracias al auge del cultivo de la vid, y hasta principios del siglo XX no se reguló y se puso en su escudo heráldico.
Icod se caracteriza por ser un valle de suave pendiente cuyo origen viene de la superposición de sucesivas coladas de lava que van desde las más antiguas series geológicas basálticas hasta las más recientes de la serie Cañadas, emitidas por el complejo Teide-Pico Viejo.
En Icod de los Vinos hasta la década de los sesenta, su base productiva ha sido la agricultura, y hoy en día sigue siendo un sector importante ya que los demás sectores económicos giran a su alrededor. El cultivo del plátano y viñedos en la costa y el policultivo de secano en las medianías y zonas altas. En las partes altas como El Amparo y La Vega, donde la agricultura es prácticamente de secano, lo más corriente es ver papas, cereales, frutales y hortalizas.
Por el contrario, lo que es el casco de Icod, tiene como actividad principal el comercio, siendo el centro comercial y de servicios de toda la zona N-O de Tenerife por excelencia, y uno de los más importantes del norte de la isla de Tenerife.
Economía
La actividad económica fundamental de Icod de los Vinos es la agricultura, actividad que fue casi exclusiva hasta los años sesenta de la presente centuria, cuando el sector terciario comenzó a reclamar activos laborales.
Esta agricultura tiene dos tipos bien definidos; la costa se dedica a plátanos y viñedos mientras que las zonas altas y las de medianía se destinan al policultivo de secano: papas, cereales, legumbres y frutales. En terrenos de regadío se consagra la tierra, además de a las plataneras, a las papas, hortalizas y frutales.
En la caleta de San Marcos se localiza la actividad pesquera, teniendo también una utilización de ocio en épocas estivales.
El sector servicios, como dijimos, da trabajo a buen número de personas, constituyendo otro pilar de la economía municipal, en especial el subsector de la construcción. Citar, finalmente, la riqueza forestal del municipio, en especial la de pino canario, característica de su paisaje.